Almejas a la Marinera con toque picante

Los aperitivos son uno de los vicios que gastamos los que disfrutamos del buen comer. Ahora bien, si este incluye un pequeño plato picante, apaga y vámonos. Hoy voy a mostrarte cómo quedarte con tus comensales y sorprenderlos con una de mis recetas favoritas: Almejas en salsa marinera picante. ¡Bocado de pecado!

Descubre una nueva forma de cocinar almejas a la marinera

Unas buenas almejas son como las pipas. Te comes una y no puedes parar hasta que no se acaba el plato. Si además incluyen una salsa picosa con la que chuparnos los dedos y engullir una barra de pan entera, pues mejor.

¡Y eso es precisamente lo que vamos a hacer hoy! Las almejas a la marinera con salsa picante deberían ser uno de los platos estrella en cualquier restaurante. Si te gusta el mar, te va a gustar esta gran receta que traigo hoy.

Dando el toque especial a la salsa marinera

En casa siempre hemos añadido una pequeña guindilla a cualquier guiso o preparado con almejas, chirlas, mejillones o similares. Aportan un toque picante que, para unos apasionados del picante como nosotros, suponen un antes y un después en cada plato.

Las almejas marineras son, al menos en España, un recurso muy útil para comidas especiales, bien sea en Navidad o en cualquier otro momento del año. No requieren mucha elaboración ni complicación en la cocina, salvo que queramos ir añadiendo y mejorando la lista de ingredientes.

Almejas hay un montón, variedades, tamaño en incluso calidad. Dejaré que cada uno de nosotros adquiera las que más le gusten y se pueda permitir. Ahora bien, a modo de consejo personal: Prueba esta receta de las almejas en salsa marinera picante con unas buenas almejas de Carril de Galicia.

Cómo preparar Almejas en Salsa Marinera picante

Vayamos al lío. Para poder realizar esta receta tendrás que tener a tu alcance esta pequeña lista de ingredientes. Cuanto mayor sea la calidad de estos, mejor resultado obtendrás.

Ingredientes (para 4 comensales)

• 600 – 700 gramos de almejas. (Según su tamaño)
• 4 dientes de ajo pelados y troceados
• 1 Guindilla, o bien, 1 chile picante que más te guste (Cuidado, si es potente pon un trocito)
• 1/2 cucharada de pimentón picante
• 50 ml de salsa de tomate/tomate frito
• Un par de hojas de laurel
• Media cebolla picada
• Agua (La necesitaremos para abrir las almejas)
• Aceite de oliva

Tiempo total empleado en la receta: 25-30 minutos.

Elaboración

1. Lo primero que tenemos que hacer es dejar las almejas en remojo con el agua y un pellizco de sal gorda. De esta forma permitiremos que estas vayan abriéndose y limpiándose. No te olvides de cambiar el agua cada cuarto de hora.
2. Una vez limpias y, habiendo pasado al menos una hora, es el momento de comenzar con nuestra receta. Pasaremos las almejas a una cazuela con agua para que vayan cociéndose al vapor al menos durante unos minutos.
3. Mientras se van cociendo, ve picando la cebolla y los ajos, para después echarlos a una sartén a fuego medio con un generoso chorro aceite de oliva. Aquí también añade tu guindilla o chile picante escogido para que se vaya pochando.
4. Cuando veamos que el sofrito está bien pochado, añadimos las hojas de laurel y las almejas ya abiertas, ¡Y mezclamos todo! Seguidamente, echamos el tomate frito, un cucharón de agua y el pimentón picante.
5. Ahora ya solo falta terminar que cueza durante al menos 4-5 minutos y empezar a mentalizarnos de que semejante plato picante está listo para servir y saborear en la mesa.

Sencillo, ¿Verdad? Ya te dije que esta receta no requiere de habilidades especiales y, por contra, conseguiremos arrancar una sonrisa de felicidad a nuestros comensales.

¿Con qué acompañar nuestras almejas en salsa marinera picante?

Buena pregunta. La verdad es que las almejas son un plato entrante delicioso que bien puede combinar con una larga lista de sugerencias, aunque, sin ánimo de ofender al resto, semejante salsa picosa no puede saborearse antes de nada si no es con un buen trozo de pan.

Si a este menú le añadimos unos gambones a la plancha o una sepia plancha trinchada en el centro, pocos platos más vas a necesitar en la mesa para saciarte.