A continuación, te dejamos una lista con todos los pimientos que hemos analizado y clasificado de acuerdo con la Escala Scoville. En cada artículo encontrarás información acerca del nivel de pungencia de los chiles, sabor, forma y cómo usarlos. También podrás leer comparativas entre unas y otras variedades, así como consejos de uso y manipulación.
¿Por qué surgen nuevos pimientos picantes cada año?
Los chiles han sido parte de la dieta humana durante miles de años, y con el tiempo, los humanos han influenciado la evolución de estas plantas a través de la selección y la crianza. Sin embargo, hay diferencias clave entre los chiles que crecen en la naturaleza y aquellos que han sido objeto de selección artificial.
Pimientos ‘naturales’
Los pimientos naturales son aquellos que han evolucionado sin la intervención humana directa. Estos chiles, como los encontrados en regiones remotas de América Central y del Sur, han desarrollado sus características únicas, como su nivel de picante, tamaño, color y sabor, a través de la selección natural.
El nivel de picante en estos chiles es una defensa natural contra los herbívoros y los microorganismos. La capsaicina, el compuesto que da a los chiles su picante, es desagradable para muchos animales, pero no afecta a las aves, que pueden comer los chiles y dispersar sus semillas.
Selección artificial de pimientos
La selección artificial de pimientos se produce cuando los humanos seleccionan y cultivan chiles basándose en características deseables. Esto puede incluir un mayor nivel de picante, un sabor particular, un color específico o un tamaño mayor. Un
Un ejemplo notable de selección artificial es el Carolina Reaper, cuyo creador es el famosísimo Ed Currie. Actualmente, el ‘Segador de Carolina’ considerado el chile más picante del mundo con más de 2 millones de SHU. Este chile fue desarrollado específicamente para su extremo nivel de picante.
La selección artificial ha llevado a una increíble diversidad de chiles, con miles de variedades disponibles en todo el mundo. Sin embargo, estos chiles seleccionados artificialmente a menudo requieren cuidados más intensivos que sus contrapartes naturales, ya que pueden ser más susceptibles a las enfermedades y las plagas debido a su falta de diversidad genética.